Religiosidad Light
Es difícil empezar a criticar el catolicismo cuando yo mismo he estado vinculado con él desde tanto tiempo, pero desde un tiempo y este he notados ciertos sucesos y comportamientos que me preocupan.
Uno de ellos es la diferencia que existe entre el discurso, específicamente la prédica, durante las eucarístía. Durante mi vida he asistido a una enorme variedad de templos: en barrios pudientes, en barrios muy pobres, en campamentos, en la playa, santuarios/ermitas y otros que no recuerdo. En ellos he escuchado muchas prédicas y me llama la atención que en las parroquias de barrios más pudientes existe una tendencia interesante:
los sacerdotes,en general, no critican a los fieles, es decir no los conminan a enmendar sus errores, sino más bien tratan de ser los "sacerdotes buen onda" , ¡¡y cómo no!! , supongo que si llegara un sacerdote que criticara demasiado a los feligreses dueños de empresas, por no pagarle adecuadamente a sus obreros no me extrañaría que estos usarán sus influencias para que lo trasladaran. En realidad, el hecho de que el sacerdotes sea "buena onda"(simpático, de buen carácter, etc...) no es para nada malo, sino el hecho de que por caer bien no entre de lleno en los temas verdaderamente importantes como, por ejemplo, criticar los abusos de los más pudientes a los que trabajan con ellos. Es decir, por lo menos, en la parroquia que he estado yendo últimamente encuentro que las prédicas son bastante livianas.
Por el contrario, en las parroquias más pobres los sacerdotes tienen un discurso bastante más duro y áspero para con sus feligreses, he visto que continuamente reprenden a los feligreses y los llaman a que hay que "resignarse". Además, según lo que he visto, en las parroquias de barrios más pobres no llegan exactamente los sacerdotes más preparados porque, tenemos que convenir que no es igual un sacerdote que se recibió luego de estudiar en un colegio jesuita privado, que uno que asistió a una escuela pública. Hay que estar conciente de la brecha educacional que existe en este país. Estos sacerdotes bien preparados deberían ayudar a los más pobres, gente que no tiene de donde obtener un buen consejo, una palabra sabia, aspectos que sólo se obtienen con una educación privada y, en lo posible, universitaria. Aunque por suerte existen sacerdotes misioneros que a veces suplen esa misión, ahora se me viene uno a la mente el padre Hugo Cornelissen en una parroquia en Rinconada de Silva, cerca de Putaendo, quinta Región de Chile, él aunque es un sacerdote ya mayor, con su capacidad organizativa ha logrado darle vacaciones a muchos niños muy pobres que no tienen la posibilidad de tener un momento de descanso en el verano (mediante el CEVA:Centro de Vacaciones). La pregunta ¿hubiera un sacerdote menos preparado (y sin los recursos que han llegado del extranjero para apoyarlo) logrado hacer una obra tan buena?, ciertamente hubiera sido bastante más difícil ... (continuará ....)
Atte.
Cristian Segura L.
Uno de ellos es la diferencia que existe entre el discurso, específicamente la prédica, durante las eucarístía. Durante mi vida he asistido a una enorme variedad de templos: en barrios pudientes, en barrios muy pobres, en campamentos, en la playa, santuarios/ermitas y otros que no recuerdo. En ellos he escuchado muchas prédicas y me llama la atención que en las parroquias de barrios más pudientes existe una tendencia interesante:
los sacerdotes,en general, no critican a los fieles, es decir no los conminan a enmendar sus errores, sino más bien tratan de ser los "sacerdotes buen onda" , ¡¡y cómo no!! , supongo que si llegara un sacerdote que criticara demasiado a los feligreses dueños de empresas, por no pagarle adecuadamente a sus obreros no me extrañaría que estos usarán sus influencias para que lo trasladaran. En realidad, el hecho de que el sacerdotes sea "buena onda"(simpático, de buen carácter, etc...) no es para nada malo, sino el hecho de que por caer bien no entre de lleno en los temas verdaderamente importantes como, por ejemplo, criticar los abusos de los más pudientes a los que trabajan con ellos. Es decir, por lo menos, en la parroquia que he estado yendo últimamente encuentro que las prédicas son bastante livianas.
Por el contrario, en las parroquias más pobres los sacerdotes tienen un discurso bastante más duro y áspero para con sus feligreses, he visto que continuamente reprenden a los feligreses y los llaman a que hay que "resignarse". Además, según lo que he visto, en las parroquias de barrios más pobres no llegan exactamente los sacerdotes más preparados porque, tenemos que convenir que no es igual un sacerdote que se recibió luego de estudiar en un colegio jesuita privado, que uno que asistió a una escuela pública. Hay que estar conciente de la brecha educacional que existe en este país. Estos sacerdotes bien preparados deberían ayudar a los más pobres, gente que no tiene de donde obtener un buen consejo, una palabra sabia, aspectos que sólo se obtienen con una educación privada y, en lo posible, universitaria. Aunque por suerte existen sacerdotes misioneros que a veces suplen esa misión, ahora se me viene uno a la mente el padre Hugo Cornelissen en una parroquia en Rinconada de Silva, cerca de Putaendo, quinta Región de Chile, él aunque es un sacerdote ya mayor, con su capacidad organizativa ha logrado darle vacaciones a muchos niños muy pobres que no tienen la posibilidad de tener un momento de descanso en el verano (mediante el CEVA:Centro de Vacaciones). La pregunta ¿hubiera un sacerdote menos preparado (y sin los recursos que han llegado del extranjero para apoyarlo) logrado hacer una obra tan buena?, ciertamente hubiera sido bastante más difícil ... (continuará ....)
Atte.
Cristian Segura L.
2 comments:
Bueno, creo que este no es un tema nuevo. Y no sólo pasa en las iglesias católicas. De cierto modo, pasa en muchas iglesias y de muchas denominaciones. La relación prédica-práctica no siempre es fácil y eso que mencionas sobre el trato de los curas/padres/pastores entre los feligreses más acaudalados, pasa en todas partes. Son pocos los curas/padres (que según yo está mal dicho)/pastores que se ponen realmente los pantalones y les dicen las cosas como son a esas personas petulantes que creen que porque tienen plata pueden comprarse hasta el cielo.
De todos modos, para mí es simple el asunto con respecto a las denominaciones e iglesias: ¿cuál es la iglesia o denominación que más se apega a lo que dice la BIBLIA? ¿Y en qué iglesia se habla realmente de lo que voy a escuchar, o sea de Cristo (y no de política, actualidad, etc.)? ¿En qué iglesia y/o denominación iré a encontrarme con Dios (y ojo que cuando digo "encontrarme con Dios" no me refiero solamente al sentimiento, que de esas iglesias está lleno, sino también al encuentro con Dios por medio del estudio profundo de su palabra)? Respondiendo estas simples preguntas, son muchas las iglesias y denominaciones que quedan afuera y la búsqueda se hace realmente más fácil.
Quiera Dios que lo que entendemos por religión, comunión, iglesia, etc. sea realmente lo que Dios desde un principio quiso y que se menciona en Su Palabra: un lugar de encuentro con Dios, de estudio de su palabra, un lugar de compañerismo, fraternidad, amistad y amor.
Un saludo,
Andrés Olivares
Gracias por tu comentario, me parece que has meditado bastante en este tema, me parecía importante plantearlo. Me parece que alguna vez habiamos hablado de esto pero ahora hay testimonios escritos que nos permitirán sacar conclusiones.
Atte.
Cristian Segura
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